Así, por un lado, el fenómeno colaborativo presenta importantes oportunidades para reducir costes de intermediación en la venta e hipoteca de inmuebles y también está relacionada con fenómenos recientes que pretenden unir a las personas, como el co- housing o la propiedad compartida (Nasarre dir., 2017); pero no está exenta de riesgos y que merecen un adecuado tratamiento legal.
Por lo tanto, es esencial determinar si el fenómeno colaborativo está ayudando o está perjudicando el acceso a la vivienda de las personas. Partimos de las siguientes dos hipótesis:
a) Que, por un lado, hay unos tipos de “vivienda colaborativa” que aparentemente están facilitando el acceso a la vivienda de las familias. Pueden ser mecanismos como las tenencias intermedias (ver Simón et al. 2017), las cooperativas o el cohousing. Al tiempo, la llamada “economía colaborativa 2.0” o desintermediada parece que está contribuyendo a reducir los tiempos y los costes de transacción con inmuebles. Por ejemplo, países como Suecia, Canadá, China o Ecuador ya la están comenzando a utilizar.
b) Por otro lado, sin embargo, otros tipos de “vivienda colaborativa”, como la turística, está contribuyendo a incrementar los alquileres en ciudades clave como Barcelona, Berlín o Palma de Mallorca, al tiempo que están afectando negativamente a la progresiva gentrificación de las ciudades y afectando negativamente a la convivencia en comunidades de propietarios y barrios (Lambea, 2016). Al mismo tiempo, el crowdfunding aplicado al ámbito inmobiliario no parece que esté ayudando a desarrollar vivienda asequible (Kim and Hann, 2017), e incluso puede que esté contribuyendo a la especulación (Pierce-Wright, 2016) con un derecho humano.
El objetivo último de este proyecto es el análisis del marco legal e implicaciones que se derivan de la llamada “vivienda colaborativa”, es decir de qué modo el marco legal de los diversos “fenómenos colaborativos” influye en favorecer o en lastrar el acceso a la vivienda y cómo debería reformularse para favorecer o para paliar dichos efectos, respectivamente.
Proyecto coordinado “Vivienda colaborativa” (DER2017-84726-C3-1-P) del Ministerio de Economía y Competitividad. Proyecto I+D Programa estatal de investigación científica y técnica de excelencia.
Recursos
Sergio Nasarre-Aznar, “Collaborative housing and blockchain”, Administration, vol. 66, no. 2 (2018), pp. 59–82.
Sergio Nasarre-Aznar, “Ownership at the stake (once again): housing, digital contents, animals and robots”, Property, Planning and Environmental Law (JPPEL), Vol. 10 Issue: 1, 2018, pp. 69-86.